La tabla de descriptores más general nos indica lo siguiente:
Hoy en día la comunicación digital es muy habitual. Las aplicaciones de mensajería son variadas, las redes sociales suelen tener un chat asociado a ellas, y el correo electrónico ya no es algo ajeno a la mayoría de usuarios. Sin embargo, desarrollar una estrategia de uso de cada canal es algo interesante y cada vez más necesario, sobre todo para intentar evitar dispersión y ganar en eficiencia.
A grandes rasgos, un docente va a tener que comunicarse con los siguientes agentes de la comunidad educativa:
con su alumnado
con las familias
con su equipo en el centro educativo
con otros docentes
Por lo tanto, tiene sentido establecer qué canales de comunicación utilizar para cada uno de ellos.
La comunicación con el alumnado y las familias suele estar regulada por cada autoridad educativa, dada la importancia de proteger los datos personales de nuestros alumnos y alumnas. Por lo tanto, el uso de las plataformas oficiales elegidas por nuestra Comunidad Autónoma, o la dirección del centro si este es privado, suele ser la única opción. Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid, que es donde trabajo, la red pública dispone de la aplicación Roble para comunicarse con las familias, y la plataforma educativa EducaMadrid para las aulas virtuales y la comunicación con el alumnado. La comunicación mediante el uso de estas plataformas suele ser asíncrona o en diferido, al no esperar una respuesta inmediata al mensaje enviado.
Existen otras plataformas que facilitan la tarea de gestionar la clase y comunicarse con las familias, como pueden ser Edmodo, ClassDojo o Google Classroom. Siempre es buena idea comprobar que el uso de estas plataformas está permitido en tu centro antes de lanzarte a crear un curso en ellas y matricular alumnos en tus clases, ya que puedes estar infringiendo la ley de protección de datos.
La comunicación con las familias también se realiza a través de la página web de cada centro, de la que se suele encargar el equipo directivo del centro. Aquí suele encontrarse información de utilidad específica para cada centro educativo y puede servir como un tablón de anuncios pero también como un canal de comunicación bidireccional mediante el uso de formularios de consultas. Muchos centros también recurren a blogs para comunicar actividades, novedades, necesidades…
Para ponernos en contacto con otros miembros del equipo docente, lo habitual es que cada centro educativo ponga a disposición de los docentes una cuenta de correo institucional, y que en algunos casos haya también una plataforma de trabajo en equipo. Muchos centros utilizan los servicios de Google (G-Suite) o de Microsoft (Teams), y las comunidades autónomas también suelen tener sus plataformas propias. En mi experiencia, aunque esto es una regla no escrita, el uso de cuentas personales es frecuente ya que se percibe que algunas redes institucionales funcionan mal, son lentas o limitadas, y muchos docentes recurren a otras opciones de comunicación y para compartir recursos fuera de las oficiales. Saber distinguir qué cuenta utilizar, y para qué propósito, es importante, sobre todo por la ley de protección de datos.
Por último, muchos docentes se comunican con compañeros de otros centros con fines profesionales, y este tipo de comunicación e interacción suele ser mucho más informal, al ser una iniciativa personal (en la mayoría de los casos). Perfiles en redes sociales como Twitter, LinkedIn o Instagram, canales de docentes sobre temáticas diversas en Telegram, además de blogs propios, son maneras de formar parte de la comunidad docente digital, lo que en Twitter se ha llamado #claustrovirtual. En muchos casos la comunidad virtual resuelve dudas, ofrece colaboración, comparte recursos y experiencias de aula y el intercambio puede llegar a ser muy valioso y enriquecedor. Entrar en este mundillo supone una curva de aprendizaje, como con todo, y hablaré de ello con más detalle cuando lleguemos a la sección de netiqueta.
Espero que esta somera visión de las formas de interactuar te haya sido de utilidad o de interés, y que nos veamos en la siguiente entrada, sobre compartir información y contenidos digitales, y participación ciudadana en línea. ¡Muchas gracias por estar ahí!